CARTA DEL DIRECTOR – CURSO 2021-22

Puertanueva encara las últimas semanas de este curso con la satisfacción de quienes se han dejado todas las energías en ello. Este curso 2021-22 ha servido para consolidar una apuesta por la excelencia, que se ha hecho visible en un ambiente de convivencia y en unos resultados académicos magníficos.

No hace falta decir que todo el mérito es de nuestros residentes, que son quienes lo hacen realidad con su esfuerzo constante y su ilusión. Nuestra labor se centra únicamente en eliminar los palos de sus ruedas, generar una dinámica positiva en la residencia y estimularles para que sean capaces de dar lo mejor de ellos mismos.

Esta tarea no es fácil, porque cada uno de los residentes es un mundo, con inquietudes, preocupaciones y circunstancias diferentes. Tratar de estimular lo mejor de ellos, de que mejoren aquello que puede ayudarles a crecer, o sencillamente tratando de enseñarles a no ser jóvenes exigentes sino jóvenes capaces y felices, en ocasiones resulta un esfuerzo contracorriente.

Nuestra misión: Pura dedicación

Nuestra sociedad se empeña en hacerles creer que lo único importante es cómo se siente hoy, ahora, y que lo pidan todo, porque lo valen. Pero no les hablan de que son unos privilegiados por poder estudiar lo que han deseado, donde hiciera falta; que no les falta absolutamente de nada, y que su única obligación es aprender y estudiar para convertirse en personas plenas, felices y responsables, que dediquen su vida no solo a generar su prosperidad, sino también contribuir a generarlo a su alrededor.

Por ello, desde Puertanueva tratamos de proporcionarle no solo una cama y comida, sino un entorno seguro, un espíritu de familia, y un completo programa de actividades que contribuyan a fomentar ese espíritu, a desarrollar conocimientos, habilidades y competencias (desde torneos deportivos hasta tertulias con invitados de interés o visitas culturales).

Este año, nuestros residentes han tenido la suerte de escuchar y hablar con un deportista paralímpico galardonado en cuatro paralimpiadas, que les animó a lanzarse a por sus sueños explicándoles que la única receta para lograrlo era el trabajo constante; han tenido una sesión exclusiva con un experto en educación, quien les enseñó técnicas para sacar la mayor eficacia a su tiempo de estudio; responsables de Cooperación Internacional y el Banco de Alimento les han enseñado la alegría de ser útiles para los demás y les han facilitado los medios para desarrollar actividades de voluntariado; han recibido orientación y formación sobre currículum, marca personal, carrera profesional o cómo afrontar una entrevista por parte de una prestigiosa escuela de negocios; han recibido formación práctica de defensa personal de instructores de la Policía Nacional; antiguos residentes de Puertanueva les han enseñado cómo abrirse camino profesional a nivel internacional;  han podido conocer con detalle lugares de gran interés como la Mezquita-Catedral de Córdoba y Medina Azahara; y mucho más…

Aun así, nos queda mucho trabajo por hacer, muchas cualidades que potenciar, muchas cosas que seguir mejorando juntos. Y por eso ahora estamos con ilusión preparando ya el próximo curso, para llegar más lejos y hacerlo juntos aun mejor.  

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