Buena parte de las acciones que realizáis día a día, provienen de los hábitos que habéis adquirido. Hacer ejercicio en un momento del día, dormir las horas adecuadas, o tener una rutina, son algunos de los ejemplos de buenos hábitos. ¿Y por que no añadir el estudio? El éxito académico no es un resultado obtenido exclusivamente por los estudiantes brillantes. Y es por ello que, desde Puertanueva, hoy os traemos un nuevo post donde os describimos la importancia de crear el estudio como hábito para alcanzar las metas universitarias.
Adquirir hábitos de estudio exige plantearse a corto plazo con disciplina, autocontrol y constancia. Una vez adquiridos, os desenvolveréis con mayor confianza y eficacia al asimilar los nuevos aprendizajes. Algunos de los hábitos de estudios beneficiosos suelen ser mantener ordenador el material, cumplir el horario estipulado, o hacer uso de técnicas de estudio.
Pero por desgracia, también hay algunos hábitos indeseables que debemos intentar evitar como estudiar en último momento, o hacerlo en ambientes incómodos, con poca luz, cerrados, ruidosos y sin haber descansado el tiempo necesario.
¿Pero como crear dichos hábitos beneficiosos? Estad atentos porqué aquí os describimos algunos consejos para ello.
1. Usad siempre el mismo espacio para estudiar
De esta manera asociaréis estudio y espacio hasta generar el hábito y mejorando vuestra concentración y rendimiento y evitando que nuevos estímulos os distraigan. Además si dicho espacio es cómodo, agradable, iluminado y ventilado, mejor que mejor.
2. Realizad descansos entre horas.
Esto favorecerá que mientras estéis estudiando, mantengáis la atención más tiempo y mejoréis vuestra comprensión. Para conseguirlo, os podríamos aconsejar elaborar horarios con metas para organizar vuestro tiempo, predisponiendo el cerebro al aprendizaje, motivándoos y, por consiguiente, consolidando el estudio como un hábito.
3. Acostumbraos a expresar oralmente todo aquello que estéis estudiando.
Este hábito de exponer el tema a vosotros mismos como a otra persona favorece la comprensión y memorización proporcionándoos un aprendizaje efectivo.
4. Transformad vuestros errores en fortalezas.
Revisad los errores que cometisteis en anteriores exámenes para evitar cometerlos otra vez. Esto os ayudará a fortalecer vuestra memoria a largo plazo y os permitirá avanzar en los nuevos aprendizajes.
5. Mantened vuestra motivación.
Para ello, haced algo que os agrade cada día, una vez que hayáis conseguido cumplir vuestra meta. Os ayudará a tomar el estudio como un hábito y no acabar de los papeles hasta la coronilla.
6. Poned en práctica lo aprendido.
Al complementar los aprendizajes con ejemplos buscando una aplicación práctica, os ayudará a retener mejor.
7. Cread grupos de estudio.
Es una manera efectiva de repasar. En los grupos de estudio se pueden resolver dudas al aprender de la experiencia de otros compañeros. Así que, preguntad si hay algo que no comprendéis.
8. Sed organizados y puntuales.
Llevad vuestros apuntes ordenadamente, llegad puntuales a las clases y prestad atención consultando las dudas. El hecho de salir ya de la clase con una idea os salvará mucho tiempo posterior de descifrar que os tenéis que estudiar.
9. Utilizad técnicas de estudio convencionales.
Elaborad resúmenes, esquemas, apuntes, subrayados, mapas conceptuales y/o mentales… lo que sea. El hecho de que los construyáis vosotros mismos, redundará en mayor comprensión y memoria a largo plazo.
10. Y por último pero no menos importante… ¡Dormid bien!
Si sentís cansancio en el cuerpo, difícilmente aprenderéis u os concentraréis. En cambio, mientras dormís el cerebro sigue trabajando permitiendo que procese los aprendizajes del día. Por eso, cuando no resolvéis un problema o cuando no comprendéis una idea, es muy posible que lo hagáis al día siguiente.
Esperamos desde Puertanueva que este post os sea de ayuda para adquirir el estudio como hábito. Mucho ánimo y a por el éxito!