Los residentes de Puertanueva desconectaron unas horas en estas semanas de exámenes jugando un pequeño torneo de voleibol al sol en la ribera del río Guadalquivir.
Aprovechando una mañana soleada de sábado, residentes de Puertanueva dejaron por unas horas aparcadas sus preocupaciones por los exámenes para jugar un estupendo partido de voleibol a la vera del Puente Romano de Córdoba.
Uno de los rincones más atractivos de Córdoba lo compone el conjunto histórico del puente romano y la torre de la Calahorra, que unen las riberas norte y sur del Guadalquivir junto al conocido barrio de la judería de Córdoba, todo ello declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. En la ribera sur, al pie del puente romano, se ubica un parque que hace la delicia de las familias, por el que pasean los padres con sus hijos, los amantes de los animales con sus mascotas y abundan los deportistas.
Este fue el enclave que escogimos, a pocos minutos andando de la Residencia Puertanueva, para irnos a jugar al voleibol con aquellos residentes que podían y necesitaban desconectar por unas horas. El objetivo era claro, que liberasen algo de estrés y cogieran fuerzas, y para ello nada mejor que aprovechar el buen tiempo para hacer deporte.
Así, pasamos una deliciosa mañana jugando un pequeño torneo que contribuyó como siempre a fortalecer lazos de amistad y convivencia entre los residentes que pudieron apuntarse.
Enero es una época complicada para hacer actividades, porque impera el estudio, cosa que en nuestra residencia se vive con enorme responsabilidad. Prueba de ello son los buenos resultados que estamos cosechando. Pero no por ello debemos de plantear actividades complementarias al estudio para aquellos que lo necesitan. En este caso, la actividad deportiva al aire libre les hizo volver con redobladas fuerzas a su principal actividad, pero aquella mañana tocaba olvidarse de los exámenes por un rato y disfrutar. Y vaya si lo hicieron.
Al partido le siguió una comida de picnic preparada con cariño en la residencia para que pudiéramos disfrutar de ella sobre la hierba en aquel mismo rincón privilegiado de Córdoba.