El pasado jueves 24 de Noviembre contamos con la presencia de un invitado de lujo en el taller “Cómo hablar en público”, organizado por Residencia Puertanueva para potenciar entre sus residentes esta habilidad esencial para alcanzar con éxito sus objetivos académicos y profesionales.
La clase magistral corrió a cargo de José Carlos Aranda Aguilar, Doctor en Filología Hispánica, Doctor en CC. de la Educación, Profesor en la Universidad Alfonso X, Académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba y profesor de Lengua española y Literatura desde 1980. Autor de diversos libros destacan entre ellos: “Cómo hablar en público” (Berenice, 2014) o “Manual de ortografía y redacción” (Berenice 2010). Es colaborador igualmente en reconocidos programas de televisión como Cuarto Milenio y radiofónicos de ámbito nacional.
Cómo diseñar emocionalmente un discurso
El profesor Aranda comenzó su charla animando a nuestros residentes a dar un paso adelante, a tener valentía a la hora de exponer oralmente cualquier tema ante un auditorio. Para llevar ello a buen fin aconsejó “entrenar” la comunicación, cuidar los matices, hacer de ella una habilidad necesaria.
Fijó cuatro pasos para realizar un buen discurso en público: Atrevimiento; conocer y controlar el lenguaje no verbal; conocer y controlar el lenguaje paraverbal (tono, volumen, inflexión de la voz y la velocidad en el número de palabras por minuto); y diseñar y ensayar el discurso evitando caer en la monotonía.
Igualmente resaltó el Doctor la importancia del miedo (no hay que vencer al miedo; hay que dialogar con él) como necesidad a la hora de enfrentarse a una exposición oral en público y el reconocer el arte de la oratoria como algo semejante a un poder mágico que nos permite poder crear universos y poder transmitirlos. El mejor antídoto contra el miedo es una buena preparación, aseveró el profesor.
Así enlazó nuestro conferenciante este poder de transmisión y las conexiones neuronales recalcando que el cerebro está diseñado para la supervivencia en un entorno hostil y que es un universo en sí mismo en el que destacan también las emociones.
En esta charla amena repleta de anécdotas y experiencias vividas por José Carlos Aranda, éste enfatizó en dos aspectos primordiales: la preparación física –beber mucha agua, control de la respiración- y la preparación psicológica – visualización previa del triunfo o ensayo previo de posturas que contribuyen a provocar una subida de los niveles de testosterona-.
La importancia del Lenguaje no verbal
La primera impresión es decisiva y el profesor Aranda expuso la siguiente categorización del lenguaje no verbal: fijar la mirada en cada zona del auditorio, pero sin hacerlo más de 3 segundos en cada zona; la gesticulación facial -¡la importancia de la sonrisa!- y corporal; la postura adecuada; y la proxemia o distancia con el interlocutor.
Recalcó también la importancia de no dar la espalda al auditorio y moverse con naturalidad y preparar bien el discurso con diferentes aspectos: en el contenido -no decir todo lo que uno sabe sino lo que interesa al auditorio-; adecuación a la finalidad, al receptor –empatía- y al medio –tv, radio, etc.-; así como tener claro en qué elementosvamos a apoyar nuestra exposición: diapositivas, dossiers, fichas, ningún soporte, etc.
José Carlos Aranda nos dejó un consejo imprescindible: el secreto del éxito no es otro que considerar al error como una puerta al aprendizaje.
Finalizada la exposición, se dio paso a un coloquio enriquecedor entre profesor y público. Junto a nuestros residentes se encontraban dos invitados de amplia y variada experiencia en comunicación, el veterano periodista radiofónico José Antonio Luque y el joven bloguero y experto en CC. Políticas, Rafael Bocero, que hicieron valiosas aportaciones que enriquecieron esta sesión de taller de oratoria y exposición oral.
Finalmente nuestros residentes de Puertanueva despedieron y agradeceron la generosidad de nuestro ponente con un fuerte aplauso por esta lección que supondrá una valiosa ventaja en su desempeño académico y profesional.